Y pienso para adentro,
por no pensar hacia afuera,
que la vanidad por mi boca
sacar no quisiera.
Que andas de cuerpo limpio
anunciando tu valía,
que eres esperpento de circo
contando tropelías.
En el ruedo capoteas
improperios maldecidos,
y en la almohada te sonríes
con logros conseguidos.
Para el prójimo consigues
velos suaves y tupidos,
para ti entre artimañas
ánfora de oros prometidos.
Y pienso para adentro
por no pensar hacia afuera,
que la vanidad por mi boca
sacar no quisiera.
Guiados por la mano
de un gurú corrompido,
acicalados de hermandad,
comulgamos con el olvido.
Que no lo quiero, yo te digo,
que juegues tu, con el ardid
que el humo de la vanidad
por mi boca no quiera salir.
Coge tu solio y lo engalanas
para la fabula sin verdades,
huye a tu atalaya....
comienza el circo de la vanidades.
(Silvia Alcalde)
(Silvia Alcalde)
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